Abrió sus alas y se fue

Abrió sus alas y se fue

Ese Ser que compartió conmigo tanto: sonrisas, expectativas, caricias, lágrimas por las caídas de la vida y más, ya se ha marchado. He configurado en mi mente tantas preguntas, algunas con incredulidad, otras con rabia, unas con gritos de dolor, otras más de reclamo al Creador, unas con la intención de pactar tu ida. Y por ahora nada me aparta de este sentir, de tu aroma y el adiós. 

Observo que todo cambia, que yo cambio, esta pérdida ha dejado marcas en mi corazón y en mi cuerpo. Ha pasado tiempo y sigo de pie este tormento en la tormenta de tu ausencia, por tu partida.
En momentos siento tus caricias y me abrazo, estoy llorando mucho, sé que refresco mi Alma. 

Estuviste conmigo, el tiempo que haya sido sé que fue el suficiente y necesario para amarnos y perdonarnos. Ya no hay pendientes entre nosotros, te liberé a las promesas, me devolviste mis expectativas así que estamos en paz. Llegará el día en que te recordaré en el destello de la estrella, en la melodía alegre, en la frescura de la mañana y ya no lloraré, seguiré mí para qué.

Patty Ramírez