Duelo por ruptura de la relación de pareja
El duelo por ruptura de la
relación de pareja
Por qué se vive un duelo cuando
se termina una relación de pareja?
Porque duele y hay un término, un
fin de esa relación, por lo tanto las personas comienzan un proceso de adaptación
ante los cambios que se presentan a partir de la decisión. (Cuando hablamos de divorcio)
Esta pérdida lleva de forma real o simbólica otras pérdidas, por ejemplo para
el hombre en la mayoría de los casos dejan la casa, se separan de los hijos,
dejan parte de sus ingresos, patrimonio, la mascota y se alejan de la familia
política. En algunas ocasiones también implica la renuncia a amigos en común
mientras se reajusta a la nueva vida.
Para la mujer la situación
también se ve compleja en ocasiones comienza el proceso por los bienes, por el contexto
legal de convivencia y la manutención de los hijos, a veces es una guerra que
desgasta en lo emocional, agota recursos monetarios y divide a todos los
implicados, por mencionar algunas.
En una de las pérdidas más
complejas para el Ser humano. La persona desea estar bien, pero no sabe por
dónde comenzar; quiere cerrar este ciclo, esta etapa de su vida y no cree poder
ya que sigue viendo y comunicándose de forma constante con la ex – pareja, por ejemplo cuando hay hijos y otros
compromisos en común. En los talleres les digo: sigues viendo al muerto.
Qué implica el proceso de duelo?
De acuerdo a Elisabeth Kübler Ross (psiquiatra y escritora suizo-estadounidense, una de las
mayores expertas mundiales en la muerte, personas moribundas y los cuidados
paliativo) este proceso de adaptación
emocional conlleva que el autoestima de la persona se ve afectado, dentro de
reacciones, emociones, sentimientos, creencias, pensamientos, cuestionamientos
y actitudes que el doliente pasará hasta llegar a la aceptación. Y si agregamos
la perspectiva de Viktor Frankl, hasta alcanzar la transformación, respondiendo
el Para qué de la experiencia.
Cuánto
dura este dolor?
Varias
personas, cuando reciben acompañamiento tanatológico, lo primero que me
preguntan es: cuánto dura?, hasta cuándo me sentiré así?, Ya no quiero que me
duela; no hay un tiempo específico, sin
embargo los expertos nos aconsejan que no supere los dos años. No hay tiempo
porque en realidad el bienestar que anhela el doliente va a llegar, depende de
su voluntad, de su paciencia consigo mismo, de retomar el sentido de sus días aún
con la complejidad de la experiencia, depende del acompañamiento que tenga, ya
sea de expertos, libros, etc.
Qué puedo hacer para sobreponerme a la pérdida?
Precisamente
en el HACER esta la recuperación, la transformación. Un punto tal vez obvio,
pero es crucial para el cierre es la situación legal, concluir al 100% y
cumplir por ambas partes.
Liberar
de las promesas sin cumplir, renunciar al deseo de cumplirlas ya que ese
compromiso, de manera inconsciente deja a las personas esperando o en estado de
espera permanente, generando malestar, incomodidad.
Comenzar
con la reconstrucción del autoestima, reencuentro consigo mismo, desde
escucharse a sí mismo y ser coherente con ese diálogo interno; respeto a sí
mismo, paciencia, sentir dignidad, volver
a organizar la vida: Qué quiero?, comienza hoy, desde donde estas. Pequeños
pasos, sin prisa, pero sin pausa. “Cambio lo que está en mis manos cambiar y
acepto lo que no depende de mí.”
Retomar
proyectos que “siempre” se han dejado, este es el momento de voltear la vista hacia
otro lado, tal vez una nueva carrera, volver al trabajo o trabajar por primera
vez; nuevas amistades, conocer otros lugares, por mencionar algunos.
Generar
nuevas redes de personas, clubes, organizaciones para ayudar a otros; a través
de hobbies, de amistades, familiares, que te amplíen la visión de quien tú eres
como ser humano.
Te
recomiendo ampliamente nuestro taller de Cierre de ciclos vitales.
Como experto
de tu vida, sé que encontrarás los medios para que al utilizar todos tus
recursos te recuperes y vuelvas a sentir esa plenitud en tu vida.
Mi
abrazo del Alma
Patty
Ramírez
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